EL TAROT..
EL TAROT es básicamente un mazo de cartas…
Si, en esencia eso es…
Si intentamos saber su origen diría que es muy
difícil. Muchas culturas han tratado de obtener el crédito hasta el momento
pero es un hecho que se desconoce su nacimiento.
En la antigüedad supo ser un oráculo, un juego de
cartas, un pasatiempo, una mancia..
Es una especie de alfabeto el cual se puede leer,
interpretar… Yo lo entiendo como una forma de canalizar información. Se crea un
puente entre lo inconsciente del consultante y las cartas. Funciona a través de la energía que se genera
entre las cartas, el consultante y el tarotista. Es difícil entender a veces
esto sin haber participado de una lectura de TAROT en algún momento de nuestras vidas. Las
cartas “cobran vida” y comienza a hablar, a dar mensajes y mejor aún, consejos.
Las energías pueden ser positivas, negativas o neutras respecto a diferentes
aspectos de la vida de quien consulta. Muchas veces se marcan eventos pasados o
actuales de una manera muy clara y ahí el consultante es consiente que de
pronto no “quería ver dicha realidad” o “no podía”.
Definitivamente se puede tomar el TAROT como una guía,
pero seamos conscientes que nuestro
destino lo escribimos nosotros y no un mazo de cartas. Sabiendo y actuando
de tal manera, uno puede decidir si quiere realizarse una lectura.
El problema radica en que mucha gente consulta las
cartas para definir algo en su vida, un camino a tomar, una respuesta… y esto
es nocivo para dichas personas.
Más adelante escribiré un artículo sobre la ética a la
hora de realizar una lectura.
Si bien la
finalidad de una lectura es ayudar, no siempre se encuentran todas las
respuestas. No olvidemos que cada tarotista tiene su visión sobre las cartas
que aparecen. Esto no significa que una sea correcta y la otra no, para nada.
He tenido esta experiencia y fue muy enriquecedora. Con 9 arcanos mayores dimos
2 respuestas en una clase y ambas eran correctas. 2 situaciones diferentes de
la vida del consultante reflejadas allí..
Y así es como yo lo veo…
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